El amor de algunos humanos hacia los animales, es tan grande que llegan a tener cierto fanatismo por ellos. Yo, particularmente, he tenido muchas mascotas; pero siento que mi gata es la única que llegó a ser mi compañera, mi paz. Siento que necesito de ese pequeño ser maullando en las mañanas para sentirme tranquila, al llegar a casa me siento a mirarla y hago eso hace 10 años. Es por ello que el 6 de marzo del 2010 (su cumpleaños) me tatué una silueta, con su mejor pose, en su honor. Aquí les muestro 4 ejemplos de fanatismo hacia nuestros patas, realmente es llamarlos nuestros hermanos.
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